Los verboides son formas verbales no conjugadas. Son: el infinitivo, el gerundio y el participio.
Por ejemplo:
INFINITIVO: amar/ haber amado temer/ haber temido partir/ haber partido
PARTICIPIO: amado – temido – partido
GERUNDIO: amando/ habiendo amado temiendo/ habiendo temido partiendo/ habiendo partido
El infinitivo funciona como un sustantivo cuando aparece en una oración, pero recibirá los modificadores del verbo, porque es una forma verbal. Pasa algo semejante con el participio, que cumplirá funciones de adjetivo, y con el gerundio, que funcionará como un adverbio. Para que el análisis de estas construcciones no sea engorroso, cuando el verboide aparece modificado, se señala la construcción entre pinzas y se la baja para su análisis.
Veamos algunos ejemplos:
INFINITIVO
Te recomiendo este libro. En esta oración, “este libro” es el objeto directo.
od
Pero podríamos tener un infinitivo como objeto directo, porque el infinitivo funciona como un sustantivo. Por ejemplo:
Te recomiendo leer. Aquí “leer” es el objeto directo.
od
¿Pero qué pasaría si “leer” apareciera modificado? Por ejemplo:
Te recomiendo <leer poesía cotidianamente>.
od
En este caso, el objeto directo es “leer poesía cotidianamente”. Se pone entre pinzas y se baja para su análisis:
<leer poesía cotidianamente> El núcleo de la construcción verboidal es siempre el verboide.
n od circ.tiempo
Veamos el infinitivo en otras funciones sustantivas:
<Cocinar empanadas de carne> es mi especialidad.
Aquí la construcción verboidal es el sujeto de la oración.
Mi don, <cantar en distintos registros>, asombra al público.
Aquí la construcción verboidal es una aposición dentro del sujeto de la oración.
La clave para <vivir con alegría> es la sencillez.
Aquí la construcción verboidal es término dentro de un modificador indirecto que comienza con “para”.
Algo imprescindible es <encontrar un camino personal>.
Aquí la construcción verboidal es un predicativo subjetivo obligatorio.
Como puede verse, la construcción verboidal con infinitivo puede cumplir cualquier función que pueda ser llenada por un sustantivo: sujeto, término de preposición, aposición, objeto directo, predicativo.
PARTICIPIO
Las torres sólidas están aún allí.
md
En esta oración, “sólidas” es un adjetivo que cumple la función de modificador directo dentro del sujeto.
Pero podría pasar que ese modificador directo fuera un participio, ya que este verboide cumple función de adjetivo:
Las torres construidas están aún allí.
md
Ahora bien, si el participio aparece modificado, estamos hablando de una construcción verboidal que debe bajarse para su análisis.
Las torres <construidas por los defensores> están aún allí.
md
Se baja la construcción verboidal y se analiza; el núcleo siempre es el verboide.
<construidas por los defensores>
n c.agente
GERUNDIO
Salió alegremente.
c.modo
En esta oración, “alegremente”, que es un adverbio de modo, cumple la función de circunstancial de modo.
Veamos cómo un gerundio puede cumplir la función de circunstancial:
Salió murmurando.
c.modo
En esta oración, “murmurando”, que es un gerundio, cumple la función de circunstancial de modo, ya que el gerundio funciona como un adverbio.
Supongamos ahora que este gerundio aparece modificado, es decir, formando una construcción verboidal:
Salió <murmurando frases sin sentido>.
Circ. Modo
Toda la construcción verboidal funciona como circunstancial de modo; hay que bajarla y analizarla:
<murmurando frases sin sentido>
n od
