Veamos entonces cuáles son esos distintos aspectos que confluyen en un texto. Adaptamos aquí lo que dicen sobre el tema las autoras Mabel Marro y Amalia Dellamea, quienes proponen la figura de un cubo para representar el texto como un complejo de dimensiones y niveles.
Las dimensiones son aquellos aspectos que nos resultan visibles porque están en la superficie y se materializan a través de lo notacional, morfológico, sintáctico, semántico y pragmático.
Los niveles, en cambio, no son perfiles visibles sino abstractos porque son conceptuales. Son esquemas que el escritor procesa en su intelecto, pero pueden identificarse perfectamente desde la producción, en los subprocesos de la planificación de la escritura, y desde la comprensión, cuando el lector procesa las representaciones con sus estrategias de cognición. Los niveles son: superestructural, macroestructural, microestructural, estilístico y retórico.
Vamos a describir brevemente cada uno de estos aspectos:
DIMENSIÓN NOTACIONAL:
Esta dimensión se relaciona con las diferencias entre oralidad y
escritura. Como todos sabemos, no se escribe como se habla; la escritura requiere el cumplimiento de normas más estrictas,
más exigentes que la oralidad por cuanto el interlocutor se encuentra ausente.
Esta dimensión la podemos reconocer en el texto por el cumplimiento o incumplimiento de las normas para el uso de ciertos grafemas, de signos de puntuación, de sangrías, de mayúsculas y minúsculas, de tamaño de letras y cualquier otra variedad de signos convencionales para diagramar el texto.
DIMENSIÓN MORFOLÓGICA
Se refiere a la cuestión de la formación de las palabras y sus
accidentes: género (masculino, femenino, neutro), número (singular, plural),
tiempos y modos verbales, casos del pronombre, etc.
En general, tanto lectores como escritores tienen internalizados los mecanismos de formación de palabras, pero siempre es conveniente, en la etapa de revisión de la escritura, estar atentos a este aspecto, ya que los errores son frecuentes y sus efectos pueden afectar el sentido del texto.
DIMENSIÓN SINTÁCTICA
Los usuarios de una lengua manejan naturalmente una serie de
reglas, algunas rígidas y otras flexibles, que les permiten reconocer y producir
oraciones bien construidas.
Entre las reglas rígidas, tenemos la que indica que el artículo va siempre delante del sustantivo (decimos: "la casa", nunca al revés).
Entre las reglas flexibles podemos señalar aquella que nos
permite romper el orden sintáctico típico, sujeto + verbo + objeto + circunstanciales, por otro ordenamiento que resulte más
apropiado para la situación comunicativa en que nos encontremos.
DIMENSIÓN SEMÁNTICA
Aporta una descripción en el nivel de los significados de
palabras y grupos de palabras.
El nivel de los significados incluye aquellos que son convencionales y generales, como los que aparecen en el diccionario, y también aquellos que surgen del acuerdo entre hablantes de una comunidad lingüística que pueden coincidir o no con los del diccionario.
Como ejemplo de este último tipo de significados podemos mencionar el uso de la palabra “colectiva" para hacer referencia a un grupo unido por ciertos lazos en común, cuando está formado por mujeres.
También operan en esta dimensión las relaciones entre la realidad y los significados lingüísticos que se construyen para referir esa realidad: estos se denominan significados referenciales y son de índole interpretativa.
El componente semántico tiene una incidencia fundamental en la construcción del sentido del texto.
DIMENSIÓN PRAGMÁTICA
Abarca las relaciones entre el texto como acto de habla y sus
usuarios.
NIVEL SUPERESTRUCTURAL
Se refiere a los formatos globales de los textos, relacionados con los géneros discursivos.
Estos esquemas convencionales intervienen en la asignación del sentido: desde la comprensión, los lectores los reconocen como formas típicas; desde la producción, los escritores toman la decisión del formato que darán al texto, paralelamente a las elecciones relacionadas con el contenido.
Este nivel, por lo tanto, aporta coherencia sociocultural al texto.
NIVEL MACROESTRUCTURAL: se relaciona directamente con la noción de tema o asunto general
del texto.
En el proceso de comprensión de un texto complejo, un lector puede realizar la tarea de abstraer una idea global de ese todo, el tema del que trata.
Supongamos, como ejemplo, que un alumno le cuenta una clase de Lengua a otro que estuvo ausente y se produce este diálogo:
-¿De qué se habló en la clase?
–El profesor explicó los diferentes aspectos que deben considerarse en un texto.
La respuesta constituye la macroestructura o tema global, extraída del desarrollo completo de los contenidos de toda la clase.
En el proceso de producción de un texto, la formación de la
macroestructura aparece en las etapas de planificación, redacción y revisión, ya que
es el sostenimiento y progreso del tema lo que guía el proceso de escritura.
Este nivel interviene en la asignación de coherencia temática.
NIVEL MICROESTRUCTURAL
Este nivel también opera en la esfera de las significaciones, pero en vez de manifestarse de manera global, como el anterior, lo realiza de un modo local; esto quiere decir que se despliega en la estructura interna de las oraciones y en las relaciones de conexión entre ellas.
Aquí podemos reconocer las señales textuales de causa-efecto, condición-consecuencia, medio-meta; indicadores temporales; recursos como la ejemplificación, la reformulación, la sustitución, la referencia, etc.
Si la macroestructura opera como un todo, la microestructura opera como las partes que tejen el todo. Este nivel es el de la cohesión textual.
NIVEL ESTILÍSTICO
Los distintos campos de la actividad humana determinan una
elección particular de medios léxicos, gramaticales, fonéticos y gráficos, es
decir, que imponen un uso particular de las dimensiones de los textos que se
producen en un ámbito social.
Aunque los usuarios pueden elegir entre varias alternativas posibles, esta elección no es absolutamente libre, sino que resulta previamente determinada por las características que imponen los tipos de discurso específicos y los contextos sociales también específicos donde circulan esos discursos.
Por esto podemos reconocer estilos bien diferenciados: periodístico, académico, legal, científico, administrativo, etc.
NIVEL RETÓRICO
Ligado al nivel estilístico, el nivel retórico también se
relaciona con el modo en que cada escritor expresa algo.
Este nivel estudia las estrategias para persuadir al público sobre algún hecho o idea, para lograr la aceptación de lo que se dice, para emocionar y eventualmente para que los lectores realicen acciones. Es decir, la esfera retórica influye en la eficacia del discurso, desarrolla mecanismos intencionales para lograr un efecto sobre el receptor.
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